En Grupo MEF, uno de los centros de formación con más trayectoria en Galicia, lo tienen claro: una preparación eficaz es aquella que combina formación técnica con soporte emocional. En este reportaje analizamos cómo se trabaja la motivación en MEF y qué herramientas pueden ayudarte a mantener la ilusión viva durante todo tu proceso como opositor.

“El conocimiento es imprescindible, pero sin motivación no hay rendimiento sostenido”, afirman desde la dirección académica de Grupo MEF. Por eso, desde el primer día, los tutores no solo orientan al alumno sobre qué estudiar, sino también sobre cómo gestionar su energía mental y emocional.

El método MEF contempla la motivación como una competencia más que debe entrenarse, igual que la comprensión de los temas o la realización de test. ¿La clave? Combinar planificación, acompañamiento, sentido del propósito y técnicas concretas que fortalezcan la perseverancia.

• 1. El punto de partida: definir tu “por qué”

Todo opositor debería tener claro por qué ha decidido dar este paso. ¿Buscas estabilidad económica? ¿Quieres un horario que te permita conciliar tu vida personal? ¿Te mueve la vocación de servicio?

En MEF recomiendan que cada alumno redacte su propio manifiesto de motivación. No más de una página, donde se recojan las razones personales y los beneficios que obtendrá al conseguir su plaza. Este documento se convierte en un ancla en los momentos de duda, y se sugiere tenerlo siempre visible, en el lugar de estudio.

• 2. Metodología MEF: estructura y rutinas que sostienen el ánimo

La motivación no se basa solo en emociones, sino también en estructura. El sistema de planificación semanal que se enseña en Grupo MEF ayuda a que el alumno sienta que avanza, que domina el control del proceso y que cada día suma.

• Distribución de temas por semanas.
• Sesiones de repaso pautadas.
• Simulacros programados con objetivos concretos.
• Seguimiento individual con tutores.

“El orden da seguridad, y la seguridad reduce la ansiedad. Esa es una de las mejores fórmulas para mantener el ánimo alto”, indican desde el equipo pedagógico.

• 3. Tutores que acompañan, no solo corrigen

Una diferencia clave del método MEF es el acompañamiento humano. Cada alumno cuenta con tutores que no solo resuelven dudas técnicas, sino que detectan señales de desmotivación y trabajan con el alumno para reconducir el proceso.

Mediante tutorías individuales, mensajes de seguimiento y foros activos, se promueve un entorno donde el alumno se siente escuchado y respaldado. Este apoyo marca una diferencia decisiva, sobre todo en fases de estancamiento o desánimo.

• 4. Comunidad de apoyo: compartir, normalizar, avanzar

En los grupos de MEF, tanto presenciales como online, se trabaja la fuerza del colectivo. Estudiar junto a otras personas que comparten la misma meta ayuda a normalizar los altibajos y a motivarse en conjunto.

• 5. Estrategias prácticas para días difíciles

La motivación también se construye con pequeñas acciones. En Grupo MEF se enseñan estrategias concretas que los alumnos pueden aplicar en días donde el ánimo está bajo:

• Cambiar el formato de estudio: usar vídeos, podcasts o clases grabadas.
• Hacer una sesión corta pero intensiva, tipo pomodoro.
• Escuchar testimonios de aprobados o leer experiencias positivas.
• Recompensarse al cumplir una meta (una actividad placentera, un paseo, un descanso merecido).
• Practicar técnicas de respiración o mindfulness para reducir el estrés.

• 6. Aprender a fracasar sin rendirse

En el camino de la oposición, es probable no superar un test, fallar un simulacro o sentirse estancado. En MEF se enseña a ver estos momentos como parte del proceso, no como una derrota.

“Cada fallo es un dato. Te dice dónde debes reforzar, pero no define tu capacidad ni tu futuro”, señalan los preparadores. Este enfoque evita la frustración y refuerza la resiliencia del opositor.

• 7. Resultados que inspiran

En cada convocatoria, MEF comparte historias de alumnos que lo consiguieron. Muchos de ellos relatan no solo lo que estudiaron, sino cómo lograron no rendirse cuando todo parecía cuesta arriba.

Testimonios como los de Marcos, funcionario en un ayuntamiento gallego, sirven de faro para nuevos alumnos:

“Tuve meses en los que no podía ni abrir el temario. Pero tener un plan, un tutor que me empujaba y saber que no era el único me hizo seguir. Hoy trabajo donde siempre quise, y valió la pena.”

• 8. La motivación también se entrena

En Grupo MEF consideran que, al igual que se aprende a memorizar leyes o resolver ejercicios, se puede aprender a mantenerse motivado. Por eso, integran herramientas de coaching educativo, gestión emocional y psicología del aprendizaje en su formación.

Grupo MEF ofrece cursos especializados para oposiciones estatales, autonómicas y locales, además de preparación para el SERGAS, la Xunta, justicia, educación, administración y más.

Con sedes físicas en Galicia y formación online para toda España, MEF combina rigor académico con atención personalizada. Una fórmula que no solo enseña contenidos, sino que forma opositores fuertes, constantes y decididos.

Más información en:

• Centro en Vilalba (Lugo) 
• www.grupomef.es
• atencion.alumnado@grupomef.es
• 982 87 81 56 / 622 95 94 34

La motivación no es un lujo en el proceso de oposición. Es una herramienta imprescindible que puede marcar la diferencia entre quedarse a las puertas o conseguir la plaza. En Grupo MEF no solo se estudia, se aprende a perseverar. Porque la clave no está en no caer, sino en saber cómo levantarse y seguir.